Continuando con la información sobre las aportaciones a planes de pensiones que se suelen realizar a fin de año, vamos a explicar las diferencias entre un PPA, o Plan de Previsión Asegurado, y un PPI, o Plan de Pensiones individual. Vayamos por partes:
El PPA es un seguro de ahorro y previsión que tiene un tratamiento fiscal similar a un Plan de Pensiones (ver artículo sobre tratamiento fiscal de los planes de pensiones), aunque a diferencia de éste, el PPA tiene un interés garantizado, así como una pequeña participación en beneficios, que variarán dependiendo de la entidad con la que se contrate. Generalmente, casi todas las entidades dan un interés garantizado parecido que ronda entre el 2 y el 2,5% TAE. La participación en beneficios dependerá, eso sí, de la capacidad de la gestora.
Los PPA, aunque históricamente se han identificado más con clientes de un perfil conservador, son actualmente una opción muy interesante dado los momentos de incertidumbre económica que vivimos. A saber también, que los PPA no tienen liquidez hasta la jubilación, al igual que los Planes de Pensiones, aunque sí se podrían rescatar siempre y cuando se produjera alguna de estas tres situaciones:
- Que el titular del plan esté desempleado y no cobre prestación. Indicar que en ningún caso se podrá rescatar si es el cónyuge quien se queda en desempleo.
- Que el titular tenga una enfermedad grave. En este caso si el cónyuge o alguno de sus hijos tienen enfermedad grave, sí se podría rescatar.
- Fallecimiento del titular. Serían en este caso los herederos del titular quienes tendrían derecho al rescate.
Tal y como ocurre con los planes de pensiones, los PPA se pueden movilizar de una entidad a otra, aunque en este caso sí que habrá algunos gastos debido en parte a que el PPA es un seguro, distinto a los Planes de Pensiones, que no son seguros y por tanto no tienen una rentabilidad garantizada, ésta dependerá en todo caso del fondo donde se encuentre el plan. Decir por último que esos pequeños gastos que pueda acarrear el traspaso de un PPi a un PPA quedarán compensados con la rentabilidad garantizada que se ofrece por parte de las entidades.