En las condiciones, tanto particulares como generales, de las pólizas de seguros, a veces aparecen dos palabras con las que algunos clientes pueden confundir, son las palabras franquicia y carencia. Con este artículo aclararemos las dudas sobre ellas, y qué significado tienen según el tipo de póliza.
En primer lugar dejemos claro que, al contrario de lo que algunas personas puedan entender, franquicia y carencia tienen significados distintos, aunque ambas sirven para aminorar los costes de prima del seguro:
- Franquicia: es una cantidad de dinero que debe pagar el asegurado antes de que el seguro se haga cargo del resto de gastos cuando hay un siniestro. Esta cifra económica se aplicará en cada uno de los siniestros que ocurran mientras la póliza esté en vigor y correrá a cargo del tomador de la póliza. A partir de la franquicia, el seguro correrá con el resto de gastos ocasionados en el siniestro. Por tanto tengamos siempre en cuenta que la franquicia se aplica siempre, sea el siniestro de la cantidad que sea.
- Carencia: es un plazo o periodo de tiempo, generalmente entre el momento inicial de la póliza y unos días predeterminados, durante los cuales no son efectivas las garantías previstas en la póliza. Una vez transcurridos estos días de plazo, las garantías quedan cubiertas.
Generalmente las franquicias se suelen contratar en los coches a todo riesgo y esta medida, a veces, pueden llegar a confundir a los clientes, pues cuando el cliente quiere pintar el coche al completo se aplica la franquicia a cada uno de los módulos en los que la compañía divide al coche, que generalmente suelen ser 5 (frontal, dos laterales, trasero y techo). En los seguros multirriesgos las franquicias, tambien se pueden dar, sobretodo en los de primas elevadas como puedan ser seguros de empresas o pymes, dado que con ello, como hemos reflejado anteriormente se bajan las primas.
En cuanto a las carencias, reflejar que suelen estar presentes en todos los seguros relativos a la salud o vida del asegurado, debido a que con ellas las compañías aminoran tener que hacer frente a enfermedades o dolencias médicas que pudieran tener los asegurados antes de suscribir las pólizas.
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